No puedo menos que relacionar estas dos opiniones:
“¿Y con quien comulga México en esta sangrienta fiesta [la Revolución]? Consigo mismo, con su propio ser. México se atreve a ser. La explosión revolucionaria es una portentosa fiesta en la que el mexicano, borracho de sí mismo, conoce al fin, en abrazo mortal, al otro mexicano”.
Octavio Paz, 1950
“Ningún mexicano conoce a otro mexicano, y cuando un mexicano mata a alguien es común que sea su mejor amigo. Creo que ellos encuentran más aterrador a un amigo que a un desconocido”.
William S. Borroughs, 1951
Filed under: el (d)efecto barroco