He aquí la entrevista concedida por Cesar Antonio Molina, el hispanísimo Ministro de Cultura español, al no menos hispanófilo diario chileno El Mercurio. Impagables palabras sobre la política cultural de estado:
EL MERCURIO. ARTES Y LETRAS
Domingo 11 de Noviembre de 2007
POLÍTICAS PÚBLICAS.
«Entrevista a César Antonio Molina, ministro de Cultura español»
POR MACARENA GARCÍA G.
Vino a Chile a inaugurar una exposición patrimonial de arqueología española en el Centro Cultural Palacio La Moneda y aprovechó la visita para contar cómo va su guerra contra los «neopiratas», una empresa cazatesoros de Estados Unidos. Asimismo, explicó que las muestras del Museo del Prado no vienen a Latinoamérica porque aquí no tenemos nada que prestarles a cambio.
A comienzos de julio, asumió el Ministerio de Cultura español el reconocido escritor César Antonio Molina, hasta entonces director del Instituto Cervantes. No demoró en transformar en noticia a la cartera menos noticiosa de todas. Sus encontronazos con la también escritora, y entonces directora de la Biblioteca Nacional, Rosa Regás; la dimisión de la directora del Museo Reina Sofía y su energético repudio a una empresa norteamericana que extrae tesoros de los galeones hundidos lo llevaron a las primeras planas. Asumió cuando restaban ocho meses de gobierno, pero dejó en claro que le bastaban.
César Antonio Molina -quien se dio el tiempo para publicar un último poemario, «Eume», en julio pasado- cuenta entre sus oficios el de escritor, profesor universitario, periodista y director de instituciones culturales. Pero al obligarlo a optar se queda con el de escritor y explica que lo único que se precisa para vivir vidas paralelas es «saber mantener el tiempo cotidiano de dedicación a la lectura y a la escritura». La ventaja la describe sin falsa modestia: «Soy una persona que no necesito presentarme, ni en el mundo de la cultura de España ni en Hispanoamérica, ni en Europa».
Hoy, el enemigo número uno de César Antonio Molina es Odyssey Marine Expedition, una empresa privada estadounidense -que cotiza en bolsa y fue al alza cuando se estrenó la última versión de Piratas del Caribe-, que se dedica a localizar y rescatar los tesoros del fondo del mar. En mayo pasado, durante una exploración en la costa de Gilbraltar en busca de un barco británico hundido en el siglo XVII, Odyssey aprovechó de hacerse con un botín compuesto por 17 toneladas de monedas de plata y oro desde un navío que bautizaron como «Black Swan». El tesoro, tasado en 370 millones de euros, se convirtió en el mayor hallazgo subacuático de la historia y encendió todas las alertas en el gobierno español. En el supuesto de que se trata de un galeón español, interpusieron una querella contra los norteamericanos, la cual, según el ministro, «se transformará en un ejemplo para el mundo».
Los norteamericanos no tardaron en cargar las monedas en un avión con destino a EE.UU. y se defienden diciendo que el barco no estaba en aguas territoriales españolas y que están dispuestos a dar una parte del tesoro si se identifica la nacionalidad del galeón.
-Usted ha definido a Odyssey como una empresa dedicada al saqueo, pero ellos se autodefinen como una compañía privada dedicada a la investigación antropológica y los acusan de haber rechazado rescatar a medias el tesoro del Black Swan.
«Nunca rechazamos el rescate a medias porque el Ministerio de Cultura español jamás se metería en una conversación sobre ese asunto. ¡No vamos a compartir con unos piratas el saqueo de nuestro patrimonio!».
-Pero la Armada británica sí trabajó con ellos.
«Ellos sabrán. Nosotros tenemos unas ideas propias, que además compartimos con la Comunidad Europea y no vamos a permitir que nadie entre en nuestras aguas para recuperar nuestros galeones».
César Antonio Molina remarca el «nuestros» con evidente molestia. Se trata de un tema legalmente complejo -sobre todo cuando los barcos se encuentran fuera de la jurisdicción marítima-, pero él confía en lograr una legislación acorde con los nuevos tiempos de «saqueo organizado».
-Usted está impulsando una ley de protección patrimonial submarina.
«Estamos haciendo una ley más estricta y más dura, y la semana que viene la voy a llevar a Bruselas a la reunión de ministros de cultura de Europa».
-Se calculan más de 800 barcos hundidos en las costas andaluzas, expuestos al saqueo. ¿El gobierno español está dispuesto a hacerse cargo de la recuperación de ellos? Los arqueólogos reclaman la ausencia de fondos.
«Es que tampoco hay por qué sacar todo el patrimonio de los mares, hay que ver qué es lo que se puede sacar y cómo. El rescate lo vamos a hacer nosotros con nuestros medios, con nuestros tiempos y sin la intervención de una empresa que se dedica al robo del patrimonio de otros países».
España y sus colonias
-El Instituto Cervantes, la principal herramienta de promoción cultural de España, cuenta hoy con 67 centros en 40 países. Sin embargo, como prioriza la enseñanza de la lengua, no existe en los países de habla hispana. ¿Ha perdido prioridad el intercambio cultural con Latinoamérica?
«El Instituto Cervantes es una institución educativa y cultural y española, pero con una vocación hispanoamericana porque ahí están representados todos. La mitad de sus más de 2.000 trabajadores son latinoamericanos, hay un director que es colombiano, bibliotecarios argentinos, profesores de todos los países. Y no tiene sedes acá porque lo más importante ahora es extenderse por todo el mundo de habla no española, pero en futuro sí que tendrán que haber».
-¿Se prevé, también, mayor representación de este continente en su programación cultural?
«Mira, la biblioteca de Manchester lleva el nombre de Jorge Edwards; la de París, el de Octavio Paz; la de Nueva York, de Borges; Gonzalo Rojas le da el nombre a la biblioteca de Bremen. Hoy recordábamos con Gonzalo Rojas los viajes por todo el mundo que ha hecho a través del Instituto Cervantes. Es un instrumento puesto a disposición de Hispanoamérica».
-¿Y qué otros instrumentos tiene España? Pienso en los esfuerzos por realizar coproducciones cinematográficas, aunque éstos no han logrado levantar la industria del cine hablado en español.
«Nosotros en el Ministerio de Cultura, a partir del año que viene, vamos a hacer anualmente un Congreso Iberoamericano de la Cultura. El próximo será en México capital y va a estar dedicado al cine; no sólo va a haber proyección de películas de todo nuestro mundo hispanoamericano, también vamos a debatir como éstas pueden circular bien por nuestra geografía. Es curioso que estemos tan invadidos por el cine norteamericano».
-Es bastante estratégico que esta reunión sea en México, un país que tiene una industria de cine bastante desarrollada y que está exportando guionistas y directores a Estados Unidos.
«México es el hermano mayor de todo el mundo de habla española y, junto con Brasil, del continente iberoamericano. Es una idea que ha partido de México y España a la que se han adherido todos los países. Después haremos otro encuentro en Brasil dedicado también a un tema monográfico y después nos detendremos aquí en Chile con el Congreso de la Lengua. La Real Academia Española, las Academias de la Lengua y Chile van a hacer este encuentro como se ha hecho siempre, pero ahora el Ministerio de Cultura va a ayudar con actividades culturales importantes para enriquecer el debate y hacer algo de gran envergadura».
-¿Por qué las muestras de Museo del Prado y del Reina Sofía no itineran…?
«Itineran muchísimo».
-¿A Latinoamérica?
«Ah, porque hay que pensar que los grandes museos son los que te prestan cuadros para hacer grandes exposiciones. El Ermitage te presta cuadros, el Louvre, en fin. Así se hacen los acuerdos».
-La semana pasada la cámara de diputados aprobó la Ley de Memoria Histórica, que entre otras tantas cosas significará la remoción de los símbolos franquistas de edificios y espacios públicos. Sin embargo, ésta no cuenta con el apoyo del Partido Popular y su líder, Mariano Rajoy, dijo que la derogará si es elegido presidente. ¿Cómo se llevarán a cabo las acciones si cuenta con tal rechazo en la oposición?
«Vamos a ver. Esta es una ley aprobada por el parlamento y se tiene que cumplir dentro de los ayuntamientos (municipalidades) de todos los partidos. Primero Rajoy tiene que salir y hasta que salga… Las leyes se cumplen, les gusten a unos o no les gusten».
-La ley comprende también la creación de un Centro Documental de la Memoria Histórica en Salamanca. ¿Allí se indexarán por nombres los documentos referidos a las víctimas de la represión? ¿Cualquiera podrá ir a preguntar por sus antepasados?
«Cualquier persona puede ir a preguntar y le van a dar información, también puede reclamar los documentos de su familia y conseguirlos».
El despegue del español
-Según sus declaraciones, el español es la lengua que más ha crecido en los últimos años. ¿Es posible que se transforme en un idioma comodín, como hoy es el inglés y antes fue el francés?
«El español hoy en día es la segunda lengua después del inglés. Porque el hindi y el chino los hablan millones, pero son lenguas orales. El español es la segunda lengua de comunicación y es la más demandada de enseñanza. En el siglo XXI el inglés mantendrá su hegemonía, pero el español seguirá teniendo una presencia fundamental, como la tuvo en siglos pasados. Para 2050 hay previsiones de una cierta equiparación con el inglés. Tenemos que ser conscientes de lo que eso significa, y trabajar para que se mantenga».
-La aceptación de la «ñ» en los dominios de internet es una conquista.
«Una batalla ganada que ayer (el lunes) celebramos con el Presidente del gobierno y los representantes de las academias de las lenguas. Tenemos un gran poder: nadie puede prescindir de nuestra lengua y nuestra cultura, porque tenemos una gran cultura -escritores y pensadores- que la sustenta».
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