el d_efecto barroco: políticas de la imagen hispana

Icono

victoria combalía e internet

Ignasi Deulofeu me pasa este artículo de la crítica de arte Victoria Combalía reflexionando sobre internet. Comenta Deulofeu: «Et destaco una perla: «¿Y qué sucede cuando la ignorancia se junta con el egoísmo y éste con el mal gusto y éste con las reglas que impone el vulgo? Sucede que llega el dominio de los simios, es decir, de los amateurs.»
Per aquí van començar els nazis parlant dels jueus i els serbis dels bosnis. És un tema que segueixo amb interes aquest dels comentaris filonazis sobre el descontrol que comporta internet del que en podriem anomenar «jerarquía de la informació» . La informació en una dictadura ja se sap que és artificial, els missatges dictatorials en democràcia son mes dificils de detectar, a vegades.»

Bingo. En el (d)efecto barroco, la gente piensa que el mundo se adaptará a uno. Y lo que aquí sigue a continuación es el ejemplo más patético y peligroso.

Por cierto, que esta señora profesora piensa que internet sólo sirve para enviar cartas más rápidamente.

24/04/2008 El País
«Gracias y Desgracias de Internet»
por VICTORIA COMBALÍA

A los alumnos no les prohíbo que consulten Internet -sería imposible y, además, es casi su única fuente de información, ya que el 80% ya no lee un libro-, pero les advierto de que no sólo está lleno de informaciones falsas, sino también de tonterías que deberían contrastar. La última leída por mí fue que Joan Miró «predicaba el ayuno». El pobre Joan Miró, en París en los años veinte, no se moría de hambre, pero lo pasaba muy justo. El artista escribió un poema automático, publicado en la revista Verve en l934, con relación a su famoso cuadro El Carnaval del Arlequín: «Los gatos vestidos de Arlequín humo enroscándose y apuñalando mis entrañas en la época de hambre que dio lugar a las alucinaciones registradas en este cuadro». A veces sólo podía hacer una comida al día y una de ellas era la que le ofrecía la madre de Pablo Gargallo, a quien Miró iba a pagar el alquiler del estudio. Él le ofrecía un dibujo en agradecimiento y ella cada vez lo rechazaba. Es cierto que fue un hombre siempre sobrio y de sanas costumbres, pero de eso a convertirlo en un gurú del ayuno va un trecho. Desde Andy Warhol se trata a los artistas plásticos como si fueran artistas del rock, y como a estos últimos les da por ofrecer consejos sobre la vida cotidiana, las creencias, las vías alternativas y la política, no es de extrañar que un ignorante haya metido en la web tamaña tontería.

Ahora un profesional de Internet, desencantado, acaba de publicar un libro (The cult of the amateur, Nicholas Brealey Publishing, Londres, 2007) sobre los efectos perniciosos de Internet para nuestras vidas. El autor, Andrew Keen, nos dice que en 2010 tendremos 500 millones de blogs, cuyas opiniones, casi todas de amateurs, no hacen más que confundir al lector. Los niños no distinguen entre lo que es verdad y lo virtual. Y Wikipedia tiene mas visitantes que las páginas de CNN o BBC News, aún sin tener periodistas ni un equipo profesional. Los vídeos de Youtube mezclan por igual algo interesante con vídeos del tipo «un hombre vestido de conejo ataca a la gente en la calle», que según la revista Forbes fue visto más de tres millones de veces en dos semanas. Esto me ha sugerido que todos los artistas de arte contemporáneo que hacen performances deberían colgar sus acciones en la Red, y cuando me he ido a «imágenes» de Google y luego a «performances», me han salido, como era de esperar, tanto algún raro documento de Wolf Vostell, Charlotte Moorman o Carolee Schneemann como bailes regionales o danzas horripilantes con pretensiones de modernidad. Andrew Keen explora algunos de los cambios producidos por la Red y afirma que los viejos medios se están ya enfrentando a su extinción. ¿Qué los reemplazará? se pregunta. ¿Y qué sucede, añade, cuando la ignorancia se junta con el egoísmo y éste con el mal gusto y éste con las reglas que impone el vulgo? Sucede que llega el dominio de los simios, es decir, de los amateurs.

El autor se plantea otras muchas cuestiones, como el anonimato que lleva a comportamientos delictivos o semidelictivos, los problemas de los derechos de autor, la aparición de los splogs (una combinación de blogs y spam) o cómo el inicial utopismo de una cultura más democrática, accesible a todos gracias a esta rápida información, es fácilmente manipulable por gente con un mínimo de experiencia tecnológica.

Un debate en la BBC el pasado 5 de abril, entre gente mucho más favorable a Internet (entre ellos un cofundador de Google), añadía nuevas opiniones sobre estos profundísimos cambios que afectan al mundo global desde hace tan sólo dos o tres años. «La diferencia entre los informados y los no informados aumenta hoy considerablemente», afirmó el famoso periodista ugandés Andrew Mwenda. «La rapidez es nefasta porque no podemos asimilarla y los poderes políticos utilizan esta inhabilidad de la gente precisamente para manipularla mejor», sentenció su colega Carl Bernstein, uno de los dos investigadores del caso Watergate.

Como compensación a esta visión tan negativa, les reconoceré que sólo por ver a Barack Obama en Youtube soy capaz de soportar las tonterías del resto de los mortales. Si han tenido un mal día, pónganlo; no se veía un fenómeno así, con tanto aplomo, inteligencia, elegancia natural y sex appeal, desde hace muchas décadas. Sus aires nuevos recuerdan los viejos ideales de Walt Whitman, su sentido común parece fruto de la experiencia y su sinceridad da la impresión de ser verdadera. Gane o no gane, lo sepa hacer mejor o peor, es un acontecimiento, un fenómeno extraordinario que recordaré cuando sea vieja. «Yo lo vi en Youtube», balbucearé.

victoriacombalia@gmail.com

Anuncio publicitario

Filed under: el (d)efecto barroco

5 Responses

  1. Rubén dice:

    He aquí el peligro de los absolutos. Decir que algo es malo o bueno por que una de sus partes lo es, es un peligro de nuestra percepción semántica de las cosas. Si a eso le sumamos las ganas de insultar, y llamar a alguien simio por ser amateur en algo, o argumentar que los profesionales de CNN son necesariamente buenos…
    No miente la señora, pero le falta la humildad de reconocer lo que ignora. Decía Silvio Rodriguez: … y ciego te sentencio a que nombres todo lo que ahora no se…

  2. hugo solo dice:

    El termino amateur nunca me gusto hablando de fotografia pero lo de simioamateur si era lo que le faltaba a ese tono un tanto peyorativo al aficionado o amateur queda mejor con aire frances desde ahora soy un fotografo simioamateur le da sentido por algo es critica y estudiosa del arte por cierto este mensaje puede ser borrado como suele suceder.

  3. Anónimo dice:

    Yo tengo a esta mujer de profesora en la facultad y no puedo hacer nada más que lamentarme por sus dogmáticos comentarios sobre cualquier tema que se tercie.
    Aquí os dejo algunas de sus frases más célebres.
    «El artista tiene una sensibilidad más allá del resto de los mortales».
    «Los artistas deben ser muy egocéntricos si realmente quieren profundizar en su obra».
    «Esto es verdad porque está en todos los libros».
    En referencia a un trabajo que exige sobre alguna exposición que ella considera «buena» dijo: «Sobretodo, no tengáis miedo de ser muy subjetivos, lo más subjetivos posible».
    Espero que no me denuncie por lo «delictivo» que parece ser tienen los comentarios anónimos. Porque entonces también deberíamos denunciarla a ella por llamarnos simios.

  4. Anónimo dice:

    Yo tengo a esta mujer de profesora en la facultad y no puedo hacer nada más que lamentarme por sus dogmáticos comentarios sobre cualquier tema que se tercie.
    Aquí os dejo algunas de sus frases más célebres.
    «El artista tiene una sensibilidad más allá del resto de los mortales».
    «Los artistas deben ser muy egocéntricos si realmente quieren profundizar en su obra».
    «Esto es verdad porque está en todos los libros».
    En referencia a un trabajo que exige sobre alguna exposición que ella considera «buena» dijo: «Sobretodo, no tengáis miedo de ser muy subjetivos, lo más subjetivos posible».
    Espero que no me denuncie por lo «delictivo» que parece ser tienen los comentarios anónimos. Porque entonces también deberíamos denunciarla a ella por llamarnos simios.

  5. Alguien dice:

    Yo también la tengo de profesora en la facultad y reconozco que gran parte de los comentarios que hace son pura subjetividad e incluso dogmatismo acerca de lo que ya se ha dicho con anterioridad sobre un artista. Comentarios que a menudo te ponen la piel de punta por su superficialidad y aparente falta de seriedad. De todos modos, el hecho de que lo diga sin ningún tipo de tapujo y casi con toda la desfachatez del mundo con frases como:
    «este collage es precioso porque goza de un buen gusto infinito»
    o
    «estas manchas de aquí son geniales porque son preciosas»
    me hace pensar que evidentemente ella no es artista, es crítica, y como tal tiene todo el derecho a decir lo que le plazca. ¿Que no hace justícia al artista? ¿Que a menudo refuerza la idea del GENIO? ¿Que directamente nos enfurece lo que pueda decir? Sí, y qué pasa? Ése es su trabajo, convencer y en medida de lo que a ella le parezca hablar en mayor o menor profundidad (histórica, biográfica, estética, etc.) sobre lo que sea que esté comentando. Yo creo que sería importante preguntarse qué clase de afirmaciones esperamos que haga un crítico. ¿Esperamos que de la misma visión que daría un artista? Y ¿de que clase de artista estamos hablando? ¿un artista moderno de los años 70 como John Cage? ¿o uno más antiguo pero llamado moderno también como Duchamp? ¿Pensarían ellos lo mismo que un ilustrador de cómics del underground de los 80? ¿O acaso éste último lo descartaríamos por ser demasiado «vanal»? No quiero pecar de soberbio pero el mundo del arte es como es. Y estoy hablando del «MUNDO» del arte, no del arte como medio o como práctica de creación (mayormente visual).
    Y volviendo al artículo sobre internet, me gustaría recalcar que la frase [Y qué sucede, añade, cuando la ignorancia se junta con el egoísmo y éste con el mal gusto y éste con las reglas que impone el vulgo? Sucede que llega el dominio de los simios, es decir, de los amateurs.] no es una frase literal de Combalía, sinó una cita narrada sacada del texto de Nicholas Brealey «The cult of the amateur». Y nosé vosotros, pero coincido bastante con ésta afirmación. ¿Habeis pasado por Flickr ultimamente? Más de 2 billones de fotografias y evidentemente, sólo por el hecho de ser un proveedor «democrático» no van a ser todas esas fotos BUENAS (dentro de la subjetividad que esa palabra impone). Y de la Wikipedia ya ni hablar, porque está claro que es una de las fuentes teóricas más impresionantes del mundo pero a pesar de estar en constante revisión (cabe recalcar que por parte de los propios internautas), no ofrece conocimientos absolutos como no lo hace ninguna rama existente del conocimiento a escepción de las ciencias puras (si no me equivoco, que yo soy de humanidades :P).

Deja una respuesta

Introduce tus datos o haz clic en un icono para iniciar sesión:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Imagen de Twitter

Estás comentando usando tu cuenta de Twitter. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s

Acerca de este blog

El d_efecto barroco. Políticas de la imagen hispana: un proyecto de investigación sobre el mito barroco en el relato de lo hispano, iniciado en 2004
Exposición y catálogo/DVD en el Centro de Cultura Contemporánea de Barcelona (CCCB), 2010-2011; Centro de Arte Contemporáneo (CAC) de Quito, Ecuador, 2011-2012
La memoria administrada. El barroco y lo hispano, Katz, 2011

Coordinación general: Jorge Luis Marzo y Tere Badia

A %d blogueros les gusta esto: